lunes, 27 de abril de 2009

Übermensch (Meditación Violenta)


"Nosotros (...) espíritus libres, muy libres, nosotros la tenemos todavía, tenemos la penosidad toda del espíritu y la entera tensión de su arco.. Y acaso también la flecha, la tarea y, ¿quién sabe?, incluso el blanco..." (Prólogo a Mas allá del bien y del mal, 1886)

Hay dos clases de mártires en este mundo: aquellos que sufren por una falta de vida, y aquellos que sufren de una superabundancia de vida. Siempre he pensado que pertenezco a la segunda categoria. Cuando reflexiono sobre ello, veo que casi toda la conducta y la activiad humana no es necesariamente muy diferente del comportamiento animal. Las más avanzadas tecnologías, la artesania, nos proporcionan, como mucho, un nivel de super-chimpacé. En realidad, actualmente, la brecha entre, digamos, Platón o Nietzsche y el humano promedio, es más grande que la brecha entre un chimpacé y el humano promedio. El reino del espíritu verdadero, el verdadero artista, el santo, el filósofo, rara ves se da. ¿Por qué tan pocos? ¿Por qué la historia y la evolucion del mundo no es una historia de progreso sino de una interminable y futil adicion de ceros? No se han desarrollado valores mejores... por dios, hace 3 mil años los griegos estaban tan avanzados como nosotros ahora. ¿Cuales son esas barreras que evitan que la gente logre siquiera acercarse a su verdadero potencial? La respuesta a esta pregunta puede ser hallada en esta otra pregunta: ¿Cuál es la característica humana más universal? el miedo o la pereza...


Pintura: "Judith y Holofernes", Caravaggio, óleo sobre lienzo, 1599